LAS “FAKE NEWS” Y LA “POST VERDAD” NO EXISTEN. EN CASTELLANO LA PALABRA CORRECTA ES “MENTIRA”

Desde hace ya algún tiempo escuchamos decir sin desparpajo que tal cosa o tal información es una “Fake News” o una “Post Verdad”, cuando éstas no son ni noticias, ni verdades, son simplemente mentiras y así las debería catalogar la sociedad y la prensa seria.

 

 

Puede ser que muchas veces éstas nos sean fáciles de detectar y otras nos generen dudas inicialmente, pero la realidad que encontraron dos estudios recientes en España indicó que, las noticias falsas preocupan al 69 % de internautas en España. También apunta que medios informativos y periodistas (84 %) son los que deben hacer más para distinguir lo cierto y lo falso en internet, en responsabilidad compartida con empresas tecnológicas (79 %) y gobiernos (72 %). Además, un 86 % de los españoles afirma tener dificultades para distinguir entre informaciones falsas y noticias verdaderas (Universidad de Navarra).
Según el “Estudio sobre el Impacto de las Fake News en España” de la  Universidad Complutense de Madrid. Este mismo estudio pone de manifiesto que el 60 % de los encuestados reconoce haberse creído alguna vez una noticia falsa.

Probablemente no tenemos el mismo grado de preocupación que los ciudadanos de países del primer mundo, pero de seguro algo de éstos hallazgos se repiten en nuestro medio.
La manera de consumir noticias ha variado sustancialmente y la velocidad y omnipresencia de las redes sociales nos lleva a buscar información en ellas más a menudo de lo que quisiéramos. Ya no podemos simplemente esperar hasta el noticiero del medio día o al diario de mañana para saber qué pasa sobre los temas que nos importan.

Fuente: Redmedia

En este gráfico podemos observar con claridad el dominio de Internet como fuente de información y entretenimiento, superando ampliamente a todos los medios tradicionales hasta las 19h00 y pasar a ser el segundo medio más consumido hasta la media noche.

Pero el problema no es el medio, es quién genera la información y nuestra “buena voluntad” (disculpen el eufemismo) para asumir como cierto lo que leemos, vemos o escuchamos. Las redes no tienen una política clara con respecto a lo que se publica en ellas, recientemente Facebook, Twitter y otras plataformas están comenzando a usar métodos de verificación, pero su esencia es distinta a la de los medios, éstas son cómo una pared en la que alguien escribe un “grafiti” o pega un cartel, obviamente la pared no es responsable, no hay códigos deontológicos ni editores.

Hay muchos portales de noticias muy serios y responsables, pero también hay de los otros y son estos los que usualmente dan espacio a información tendenciosa o no verificada.

Una vez más la responsabilidad está en nosotros y en cómo queremos informarnos. Hay que tener presente que las mentiras, llamémoslas por su nombre, se esparcen cómo virus, por algún motivo que no siempre está claro, suenan muchas veces como si fueran verdad, pero hay maneras de evitar que se diseminen, veamos algunas recomendaciones:

1. Si dudas, no compartas.

2. Si el titular es estruendoso, ten cuidado.

3. ¿Quién es el autor? ¿Hay fuente de origen confiable?

4. ¿La diagramación es escandalosamente llamativa?

5. ¿Es información actual o es reciclada de hace algún tiempo?

6. ¿La redacción es impecable? El estilo y la precisión son clave en el periodismo serio.

7. ¿La calidad de las imágenes y videos son de alta calidad? Ningún medio

serio usa material de dudoso origen y calidad.

Realizar estas pequeñas pruebas es el precio que tenemos que asumir al brindar nuestra atención y confianza a opiniones y noticias emitidas por desconocidos. Es triste ver cómo cada vez es más común escuchar y ver gente repitiendo información, rara por decir lo menos, que utiliza como excusa, la frase “lo ví en internet”.

La campaña electoral en nuestro país está aún en una etapa incipiente y desde ya estamos viendo circular calumnias, mentiras e infamias disfrazadas de noticias. Dicen que en las guerras la primera baja es la verdad. Parece que se está volviendo común también en las campañas electorales. Cuando encontremos una mentira por favor llamémosla por su nombre, no “Fake News” o “Post Verdad”, pero ante todo no la compartamos.

Horacio Chavarría
Presidente Ejecutivo Alterno y Gerente General de OI Comunicaciones.

Experto en Consultoría Estratégica, Manejo de Crisis, Relaciones con la Prensa, Media Training, Comunicaciones internas y soporte a Marketing.
Director Ejecutivo de ITSU. Instituto Técnológico de Arte y Comunicación.
Director de diversas organizaciones sin fines de lucro.